Entre Diagonal y Enric Granados se encuentra una de las últimas casas de estilo puramente modernista que se construyeron en Barcelona, la Casa Sayrach construida en 1917-1918 por Manuel Sayrach. No es de las más llamativas por fuera pero su vestíbulo es una auténtica joya.

Son de esos sitios que normalmente no están abiertos al público, a no ser que seas un privilegiado y vivas allí, pero gracias a iniciativas como 48h Open House, una vez al año puedes visitar lugares como éste. Además, en esta ocasión el guía no pudo ser otro que la persona que más conoce la casa y el arquitecto, su propio hijo que sigue viviendo en el primer piso.

(En mi anterior blog ya os enseñé alguna edición de años anteriores del 48hOH, la colección Marc Martí, la Fábrica de creación La Escocesa, MUHBA Taller Oliva Artés y Roca Gallery.)

Manuel Sayrach i Carreras era un hombre humanista, arquitecto, político, pensador, dramaturgo, escenógrafo, dibujantes, escritor… Como arquitecto solo llegó a trabajar en proyectos familiares. Gaudí fue una gran influencia para él, sobre todo a la hora de tratar las formas orgánicas de la naturaleza.

Casa Sayrach es un homenaje a Cataluña a través de su naturaleza, montaña, piedra y mar. La fachada sería la montaña y la piedra simula la montaña de Montserrat y el vestíbulo es el mar y la vida, el agua y el aire. Elementos marinos como olas, conchas, medusas, estructura ósea de una ballena, te vienen a la cabeza al ver las formas que dibujan las paredes.

En el portal de al lado, en calle Granados hay otro edificio del mismo arquitecto. La Casa Montserrat, un homenaje del arquitecto al amor por su mujer, Montserrat Fatjó dels Xiprers. El vestíbulo no es tan majestuoso como el anterior, sino más pequeñito pero sigue teniendo una rica decoración. Una vez más las formas orgánicas en relieve cubren todas las paredes del portal.