La Casa Botines

La Casa Botines

Aparte del Palacio Episcopal de Astorga, Gaudí dejó otra importante huella en León con la construcción de la Casa Botines.

Joan Homs i Botinàs era un catalán original de la comarca del Solsonés, la cual abandonó para probar suerte en León. Allí creó un negocio de compra-venta de valores y de textiles al por mayor que traía de Cataluña. Dado que su apellido sonaba raro para los leoneses, decidió cambiarlo para su negocio, Casa Botines llegó a ser un gran comercio en León.

Simón Fernández y Mariano Andrés, socios de Joan Homs que murió en 1878, eran clientes del Conde Güell por lo que debió de ser él quien les pusiera en contacto con el arquitecto catalán que se encontraba trabajando cerca, en el Palacio Episcopal de Astorga.

A pesar de que su apellido dejó un gran legado, Joan nunca llegó a tener contacto con Gaudí ni llegó a conocer la famosa casa que llevaría el nombre de la empresa que fundó.

La Casa Botines comenzó a construirse en 1892. Un edificio con planta trapezoidal, a cuatro vientos, de siete plantas, sótano como almacén, planta baja para el negocio, planta noble como residencia de los propietarios y el resto de plantas para alquilar viviendas. Gaudí quiso que su proyecto se adaptase al entorno por lo que eligió un estilo neogótico en concordancia a su vecino Palacio de los Guzmanes y la cercana Catedral.

 

La puerta de acceso principal se encuentra coronada por un conjunto escultórico de Sant Jordi y el dragón. Actualmente es una copia ya que el original estaba muy deteriorado y se retiró. Gaudí eligió piedra caliza para su escultura sabiendo que esta no aguanta mucho los contrastes climáticos, así que cuando se retiró para cambiarla, se descubrió que el arquitecto había colocado en el interior del dragón un tubo de plomo que contenía un calendario de obra y los planos originales del edificio firmados por él.

 

En 1929 el edificio fue adquirido por la Caja de Ahorros y Monte Piedad de León a los herederos de Mariano Andrés. Para su nuevo uso se hicieron reformas eliminando elementos y sustituyendo otros. En los años noventa pasó a convertirse en Caja España y en 1996 se volvieron a hacer obras para reconstruir lo que anteriormente se había quitado y devolverle su aspecto original. En 2017 se convirtió finalmente en museo y se inauguró el Museo Casa Botines Gaudí gestionado por FUNDOS.

El interior del museo alberga varias zonas expositivas. La planta baja cuenta con la exposición dedicada a la historia de la Casa Botines, así como recreaciones de la tienda de tejidos y de un banco. La primera planta cuenta con una biblioteca y exposiciones temporales. En la segunda planta se encuentra la exposición dedicada al universo de Gaudí y la recreación de un piso de la época con algunos muebles originales de la época que llegaron a estar en la casa. La tercera planta cuenta con la colección de arte de FUNDOS con obras de Valentín de Zubiaurre, Antoni Tapies, Joaquín Sorolla, Eduardo Chillida, Equipo Crónica entre otros. Y solo si accedéis con la visita guiada podréis acceder hasta la planta más alta así como introducirte en alguno de sus torreones.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *