La tumba de Njegoš, el mausoleo más alto del mundo
La tumba de una de las personas más importantes de Montenegro se encuentra a 1660 metros sobre el nivel del mar.Petar II Petrovic Njegos fue un poeta, filosofo, obispo y monarca de Montenegro, que junto a su antecesor Petar I comenzaron a desarrollar las bases del estado montenegrino moderno centralizando el país ganando la independencia del imperio otomano.
En 1851, con tan solo 38 años y tras 21 de reinado, Njegos como era conocido, murió de tuberculosis. Sus restos fueron llevados temporalmente al monasterio de Cetinje, por entonces la capital del país.
Njegos, antes de morir, dejó por escrito su voluntad de ser enterrado en una capilla que había en el monte Lovcen, una capilla que el mismo había mandado construir antes en honor a su antecesor, su tío Petar I Petrovic Njegos (San Pedro de Cetinje). En 1855 se construyó su mausoleo allí y se trasladaron sus restos. En 1916, durante la invasión del ejercito austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial, la capilla fue dañada y el imperio austrohúngaro tenía intención de colocar allí mismo un monumento al emperador austriaco Francisco José I de Austria (cosa que finalmente no sucedió). Los restos de Njegos fueron nuevamente trasladados a Cetinje.
En 1961 la capilla del monte Lovcen, fue completamente demolida para construir un nuevo mausoleo.
No fue hasta 1974 bajo el gobierno de la República Federal Socialista de Yugoslavia que se inauguró el actual mausoleo de Njegos. Fue diseñado por el escultor croata Iván Mestrovic quien en 1947 fue el primer artista vivo en realizar una exposición individual en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (The Met).
El mausoleo se encuentra en el pico Jezerski, a 1660 metros sobre el nivel de mar dentro del Parque Nacional de Lovcen, por lo que es el mausoleo situado a más altura del mundo. Se accede a través de un túnel con una escalinata de 461 peldaños. El acceso a la cripta está custodiado por dos enormes esculturas de mujer. En el interior, una escultura de Njegos junto a un gran águila. Todo realizado con granito negro, dentro de una sala con una cúpula revestida con mosaico de oro. Bajando las escaleras, en una sala a modo de bunker se encuentra el sarcófago que guarda los restos de una de las personas más influyentes de Montenegro.