El jardín de Peter Buch
En la provincia de Castellón, en La Pobla de Benifassà se encuentra el mundo mágico de Peter, El jardín de Peter Buch.
Peter Buch nació en 1938 en Alemania. No le gustaba mucho la escuela por lo que a los 14 años se convirtió en aprendiz de jardinero. Más tarde comenzó a estudiar pintura ya que siempre se había sentido atraído por el mundo artístico. En la escuela de bellas artes su estilo no fue muy comprendido así que Peter se cansó de las reglas y los academicismos y abandonó sus estudios artísticos.
En los años 60 se fue a Paris a convertirse en artista. Allí conoció a quien fue su mujer. Peter siguió creando sus pinturas, pero no llegaba a fin de mes por lo que también se hizo pintor de casas para subsistir.
En 1963, al igual que muchos hippies europeos, Peter y su mujer viajan por primera vez a las Islas Baleares. Aunque siguen teniendo su residencia en Paris en los años posteriores seguirán haciendo viajes a Ibiza y Formentera hasta que en la década de los 70 se instalan en Formentera con su hijo pequeño.
Peter trabajaba en sus obras tanto pictóricas como escultóricas experimentando con diferentes materiales. Realizó exposiciones no solo en las Islas Baleares, también en Alemania y Francia consiguiendo éxito y dinero como para poder dedicarse exclusivamente a su arte ya que por entonces la vida en Formentera era muy económica.
En los años 80 viajo a California donde descubrió lugares que le inspiraron para acercar más el arte a su forma de vida. A su regreso, Formentera ya empezaba a despuntar como destino turístico y la especulación urbanística hizo que la pequeña isla balear dejara de ser un lugar barato para vivir.
En 1986 Peter se traslada a la península y compró una casa en el centro de La Pobla de Benifassà, un lugar tranquilo que había notado una significante despoblación. Más tarde compró una parcela agrícola a las afueras del pueblo.
Es aquí, en esta parcela donde Peter empieza a crear su particular universo. Pequeñas edificaciones, esculturas, senderos, charcas…criaturas fantásticas realizadas en materiales como piedra, azulejos, madera, metal…
Hoy en día, a sus 85 años Peter sigue trabajando en su particular universo de fantasía.
Realmente original…
Es como entrar en un cuento infantil, todo fantasía