Casa Museu Carme Rovira: El universo colorido de la ‘Àvia Pintora’ naïf de Vilassar de Mar

Casa Museu Carme Rovira: El universo colorido de la ‘Àvia Pintora’ naïf de Vilassar de Mar

Sumérgete en el universo personal de la artista naif catalana más importante Carme Rovira en Vilassar de Mar.

Carme Rovira i Fortuny nació el 17 de Marzo de 1907 en Vilassar de Mar, en el Maresme comarca de Barcelona. Hija de Martí Rovira Masip y Maria Fortuny Ametller. Sus primeros años transcurrieron como una niña normal en el colegio pero a los 14 años se puso a trabajar como tejedora en una fábrica y también ayudaba a su familia en las labores del campo.

A los 19 años se casó. Su primera hija murió con 18 meses y tres años después tuvo su segunda hija que años más tarde le daría dos nietas.

Acabada la Guerra Civil se separó de su marido y retomó su trabajo como tejedora que había abandonado anteriormente tras la muerte de su hija.

Su carrera como pintora ocurrió de manera tardía y accidental. Tras un accidente en 1954 tuvo una  convalecencia y comenzó a pintar “para distraerse y dar alegría al mundo”.

Llamada por la prensa y la crítica de mediados del s. XX como “l’avia pintora” (la abuela pintora), se inicia como pintora naif y de la mano del pintor Enric Modonell es introducida en los círculos artísticos de Barcelona.

Con más de 50 años decide abandonar su pueblo para conocer otros lugares. Comienza estableciéndose en Mallorca donde trabaja en hoteles y casas y también pasa tiempo pintando. Después se muda a París donde se establece de servicio en una casa y también aprovecha para pintar e introducirse en los círculos artísticos de la ciudad. En París enferma gravemente y es hospitalizada. Tras pasar por varios hospitales, finalmente muere en un hospital de Passy, en Alta Savoia, Francia.

A lo largo de su vida expuso en Vilassar de Mar, Barcelona, París, Palma de Mallorca, Mataró, Valencia, Madrid entre otros lugares.

El arte Naif es la corriente artística caracterizada por la ingenuidad, espontaneidad, el autodidactismo, los colores brillantes y la libre interpretación e incluso ausencia de la perspectiva.

El “rovirisme” es un término acuñado por la crítica en 1958 para describir su estilo artístico personal. Carme Rovira pintaba escenas amables y vitalistas, relacionadas mayoritariamente con los lugares donde vivió. El “rovirisme” es uno de los estilos más puros del arte naif.

Carme Rovira había dejado en su testamento el deseo de convertir su casa en un museo. Su deseo tardó 30 años en hacerse realidad y fue inaugurado en 2014.

La Casa Museo Carme Rovira ofrece una mirada íntima de la artista catalana. Muestra el ambiente privado de la artista, expone una gran obra de pinturas y cerámicas y busca recrear el aspecto original de la casa cuando la pintora vivía allí.

Su espíritu libre y el hecho de que comenzara a pintar convaleciente podría recordarnos a la historia de los comienzos de Frida Kahlo, por otra parte, el hecho de usar “la casa como lienzo” recuerda a la pintora también naif Maud Dowley Lewis. Las tres pintoras fueron autodidactas y se caracterizan por un reconocimiento a edad tardía y una historia de superación personal.

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