En Cataluña hay numerosos preciosos pueblos medievales como Besalú, Pals, Peratallada… pero hay dos escondidas calles que llevan años intactas sepultadas entre edificios y son auténticas calles medievales. Carrer del Balç en Manresa y el Carreró de les Bruixes en Cervera.

El Carrer del Balç se encuentra en Manresa. El casco histórico de Manresa se encuentra en un montículo cerca del río Cardener. Manresa en el s. XIV era una ciudad amuralla, por lo cual entre el rio y las murallas, la ciudad crecía para adentro, así que hubo un momento que se fue construyendo por encima de antiguas calles. Una de ellas es la que hablamos, que quedó soterrada y hoy en día es una auténtica calle medieval.

El Carreró de les Bruixes, Callejón de las Brujas de Cervera a contrario que el de Manresa es de libre entrada. Se accede por un pasaje de la Calle Mayor. Data del siglo XIII y antiguamente se llamaba Sant Bernat. Se trataba de una calle de ronda que al discurrir paralelo a la calle mayor, las nobles casas que se fueron construyendo utilizaban esta calle como una vía de servicio. Posteriormente las casas se fueron ampliando quedando tramos de la calle tapados y dejando un callejón en desuso.

La Asamblea de Jóvenes de Cervera en 1978 creó e impulsó la fiesta El Aquelarre eligiendo esteo olvidado callejón oscuro como sede del acto y se renombró como el Carreró de les Bruixes.